En los últimos meses en el Perú, todas los músicos, y
artistas en general, están pasando por un momento muy jodido. Su principal
fuente de ingresos —las presentaciones en vivo— ya no es una opción y las
ganancias por reproducción en radio y plataformas de streaming son bajísimas,
insuficientes para una vida digna o hasta para una vida siquiera.
Incluso las bandas grandes la tienen difícil; porque ser un
artista grande en este país parece no ser garantía de nada. Mar de Copas lo
conoce y lo sufre. La banda integrada por Manolo Barrios, Luis “Wicho” García,
Eduardo “Toto” Leverone, Phoebe Condos y César Zamalloa pasó de al menos 6
presentaciones al mes a ninguna. Entonces la trayectoria de poco sirvió, nadie
les tendió la mano.
Por suerte aún les quedaba la experiencia e ingenio. Se
organizaron y lanzaron una alternativa: un concierto virtual en vivo. Todo de
acuerdo a las normas de distanciamiento y con cobro de entradas de por medio.
Lamentablemente no contaron con la astucia de los haters, quienes indignados
decían que los precios de las entradas eran altísimos, desproporcionados,
maliciosos y canallas… Así una avalancha de comentarios negativos les cayó
encima. Luego Wicho aclaró la situación, pero ya el daño estaba hecho.
Qué difícil es tener una banda en Perú. En Garaje del Rock nos preguntamos si vale la pena; por ello conversamos con dos miembros de Marde Copas y ellos, muy amables, nos respondieron acerca de esas y otras grandes dudas, las mismas que les mostramos a continuación.
La actual situación de Mar de Copas
¿Cómo ha estado la banda en esta época de cuarentena?
Manolo Barrios: Parada.
Ah, ¿bien parada?
Wicho García: Se puede tomar de varias formas. En realidad
hemos estado parados pero moviéndonos muchísimo para que las cosas se reanimen.
Sin conciertos, pero moviéndonos.
Manolo: Activos en redes sociales, haciendo algunos eventos
benéficos con Wicho, pero caseros, ese tipo de cosas.
Muchas bandas, o artistas en general, utilizan este tiempo de encierro para crear nueva música, para explorar nuevos horizontes de paso que no pueden hacer presentaciones. ¿No han tenido esa intención también en Marde Copas?